...él también asumió el reto de una adaptación admirable de los Caprichos de Paganini que hace explotar los cuadros convencionales, todo en un ambiente relajado en el cual se respira la ligereza de la “salsa”. La ovación era para el público
reunido, el saludo a un maestro inigualable en su arte, en donde se disputa, una estupefacta virtuosidad técnica con el ardor de una ejecución generosa.
Ouest France, Nantes Philippe Gambert